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Presentaciones clínicas
El monitoreo continuo de los signos vitales implica dispositivos cableados que se adhieren a la piel. Esto puede involucrar sensores de presión basados en catéteres insertados en las arterias. Estos sistemas conllevan riesgos de causar lesiones cutáneas iatrogénicas, lo cual complica la atención clínica e impide el contacto piel con piel entre padres e hijos. Por lo tanto, es posible que la alimentación, el cambio de pañales, el baño y los cuidados postoperatorios se vean perjudicados [1].
La aplicación de signos vitales específicos de adultos a los niños puede conducir a una clasificación de nivel de triaje inapropiada. Además, los signos y síntomas de enfermedades graves pueden ser sutiles en bebés y niños muy pequeños, lo que requiere que quienes realizan la evaluación inicial de triaje estén familiarizados con la fisiología y el desarrollo pediátricos normales [2].
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Identicación de efectos
01
ALTE (Apparent Life-Threatening Event)
Un infante menor a 1 año como un episodio terrorífico de observar. Debido a que se caracteriza por cambios en el tono muscular, asfixia, náuseas o apnea. Estos cambios originan temor en el observador, ya que es posible creer la muerte del infante.
Con el fin de examinar objetivamente un potencial episodio de un ALTE, es necesario monitorear las funciones vitales del paciente. En este caso, ritmo cardiaco, frecuencia respiratoria, presión sanguínea, temperatura corporal y la saturación de oxígeno. Asimismo, es esencial identificar el tipo de llanto, previas hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas, color de piel, entre otras características. [3]
02
complicaciones en la cirugía
Las cirugías reportadas con más frecuencias por el INSN en el año 2019 son la Apendicitis Aguda no especificada con un 6% de prevalencia total, seguida por el absceso periapical con fístula con un 3% y por último la pulpitis que también tiene un porcentaje del 3% respecto al total [4] El comprender qué tipo de complicaciones podrían surgir en estas es un aspecto importante ya que de esta manera podríamos conocer las complicaciones perioperatorias que se podrían presentar en nuestro público objetivo.
03
morbilidad
Hace referencia a la proporción de personas que enferman en un sitio y tiempo determinado.[5] Por ejemplo, en el INSN, en el área de cirugía pediátrica, se ha registrado a los trastornos de refracción como la afección que presenta mayor morbilidad con un total de 8011 infantes, siendo esta afección el 70% del total final. [6]
Es importante clasificar los procedimientos terapéuticos respecto a las posibles complicaciones. De lo contrario, es posible inducir el incremento de morbilidad y, por lo tanto, complicar la situación.
03
MORTALIDAD
Aunque este indicador sea bajo, es la más grande consecuencia que puede sufrir una persona. Esto puede ocurrir por distintos motivos, ya sea por una complicación durante la operación, por una afección post operatoria o por una mala o tardía respuesta de los médicos. [7,8]
Los signos vitales son esenciales durante las operaciones, gracias a estos los médicos y enfermeras pueden monitorear el estado del paciente mientras se lleva a cabo la intervención; sin embargo, estos también pueden ser de gran ayuda para una correcta toma de decisiones por parte de los médicos encargados de las salas UCI, así como predecir la mortalidad de los pacientes. [9,10]
Referencias:
[1] H. U. Chung et al., “Skin-interfaced biosensors for advanced wireless physiological monitoring in neonatal and pediatric intensive-care units,” Nature Medicine, vol. 26, no. 3, Mar. 2020, doi: 10.1038/s41591-020-0792-9.
[2] N. Seiger, M. van Veen, E. W. Steyerberg, M. Ruige, A. H. J. van Meurs, and H. A. Moll, “Undertriage in the Manchester triage system: an assessment of severity and options for improvement,” Archives of Disease in Childhood, vol. 96, no. 7, Jul. 2011, doi: 10.1136/adc.2010.206797.
[3]R. Piumelli et al., “Apparent Life-Threatening Events (ALTE): Italian guidelines,” Italian Journal of Pediatrics, vol. 43, no. 1, Dec. 2017, doi: 10.1186/s13052-017-0429-x.
[4]Oficina de Epidemiología and Unidad de Investigación Epidemiologia, “Análisis Situacional de los Servicios de Salud INSN Tomo 1,” Lima, 2019.
[5]Real Academia Española, “Morbilidad”, 2021. [Online]. Available: https://dle.rae.es/morbilidad.
[6]ASIS, “Análisis Situacional del INSN”, 2016. [Online]. Available: http://infanciaymedios.org.pe/wp-content/uploads/Análisis-Situacional-del-Instituto-de-Salud-del-Niño-2016-INSN_compre ssed.pdf
[7]M. W. Newton et al., “Pediatric Perioperative Mortality in KenyaA Prospective Cohort Study from 24 Hospitals,” Anesthesiology, vol. 132, no. 3, pp. 452–460, Mar. 2020, doi: 10.1097/ALN.0000000000003070.
[8]P. C. Bonasso, M. S. Dassinger, M. L. Ryan, M. S. Gowen, J. M. Burford, and S. D. Smith, “24-hour and 30-day perioperative mortality in pediatric surgery,” Journal of Pediatric Surgery, vol. 54, no. 4, pp. 628–630, Apr. 2019, doi: 10.1016/J.JPEDSURG.2018.06.026
[9]A. Youssef Ali Amer, “Machine Learning for Human Health: From Activity and Vital-Sign Monitoring to Mortality Prediction,” May 2021. https://lirias.kuleuven.be/3431529 (accessed Sep. 24, 2021).
[10]R. Sadeghi, T. Banerjee, and W. Romine, “Early hospital mortality prediction using vital signals,” Smart Health, vol. 9–10, pp. 265–274, Dec. 2018, doi: 10.1016/J.SMHL.2018.07.001.